Hace un año (7/sept/2020) echó a andar un proyecto que me hacía mucha ilusión hace tiempo, y que construí yo mismo programándolo durante le verano del 2020: el SNGULAR Market (Una «bolsa o mercado de valores, casera, y sólo para empleados»).
Un año después, se han dado de alta como nuevos socios 192 empleados, el sistema cruza operaciones, contratos, certificados todos los días… y en total se han transaccionado ¡varios millones de euros! entre nosotros.
Pero dentro de poco, el próximo viernes 22 de octubre apagaré el sistema el sistema de ofertas y subastas del SNGULAR Market (lo pondré en modo sólo-lectura) y lo dejaré en algún rinconcito, en nuestro particular museo de la historia de SNGULAR.
Lo haré con una mezcla de sentimientos:
- alegría, porque ha sido símbolo de una etapa empresarial romántica (la de hacer socios a gran parte de la plantilla que lo esperaba hace tiempo);
- pena, porque ha durado mucho menos de lo que imaginé;
- ilusión, porque bajaremos la persiana del Sngular Market para dejar algo de tiempo antes de abrir la persiana en el BME Growth, donde pronto los actuales socios podrán seguir comprando y vendiendo acciones de SNGULAR y donde también podrán hacerlo todos aquellos amigos ( o también desconocidos ) que quieran apostar por nuestra empresa.
Confío en que esta nueva etapa no cambie nada de nuestra esencia y sólo signifique que pronto compartiremos el camino con más gente.
La esencia sólo se pierde cuando uno deja de prestar atención a lo esencial, José Luís. Y estoy bastante seguro de que eso no «nos» va a pasar.
No sabes la ilusión que me hace cambiar de pronombre. :-)