¡Felices Fiestas, sngulares!

Hola, sngulares:

Sé que todos estamos deseando terminar este 2020, volver a poner a cero nuestros contadores de novedades buenas y malas, y confiar en que pronto empiece a llegar una nueva etapa que nos devuelva muchas de las cosas que perdimos en los últimos meses. Es normal que muchos estemos tristes, por muchos motivos, o que simplemente nos encontremos cansados de no poder hacer planes, de no poder organizarnos adecuadamente. Sin ninguna duda, lo más duro ha sido para aquellas personas a las que la enfermedad les ha tocado más de cerca. Pero no debemos minimizar que muchos han llevado mal anímicamente todo este periodo de limitaciones, de incertidumbre y que seguro que a todos, en algún momento, nos ha pasado factura con episodios de ansiedad o al menos desánimo.

A todos, a los que os haya golpeado duro este año, a los que estéis abatidos, a los que lo llevéis regular y también a los que lo lleváis bastante bien (porque siempre habíais deseado una excusa gorda para no tener que salir de fiesta)… quiero mandaros un abrazo muy fuerte

Suena a topicazo eso de la exaltación de la amistad y de la familia cuando llegan estas fechas de cierre de año, pero creo que nunca más que ahora hemos valorado y echado tanto de menos lo reconfortante que resultan esos abrazos, esas sonrisas, esas bromas, con las que habitualmente nos relacionamos. Le quitamos importancia a todo ese «tiempo perdido» cruzándonos por los pasillos o contándonos las anécdotas después del fin de semana, pero hoy comprobamos lo valiosa que es esa gasolina que a veces nos da la energía para todo lo demás. 

Estar bien para otras personas nos hace estar bien para nosotros mismos y, como equipo, fomentar todo lo posible las interrelaciones y garantizar como empresa que las podamos mantener en un entorno de confianza, se convierten a la larga no sólo en energía sino en salud para todos.

Deberíamos también intentar rescatar todo lo positivo de este nuevo modo de vida que nos ha tocado afrontar durante un tiempo. Estoy seguro de que sacaremos mucho más provecho a lo positivo del teletrabajo, que a partir de ahora las distancias entre provincias y entre países serán menos importantes para hacer equipos y proyectos juntos, que algunos nuevos hobbies que hemos adquirido durante esta etapa nos los quedaremos para siempre, y también que volveremos a valorar (y mucho más) las cosas que temporalmente hemos perdido y que sin duda recuperaremos.

Como empresa, la obsesión del equipo de dirección ha sido que la nave saliera de la tempestad con los menores arañazos posibles y espero que pronto veamos que se aclara esa tormenta y comprobemos que, efectivamente, hemos podido sortear bien todas las rocas y obstáculos del camino (que todavía hoy siguen llegando, aunque afortunadamente vamos compensando con nuestros timoneles cada vez más acostumbrados a las aguas bravas). 

Cerraremos un 2020, a nivel global, con algo de crecimiento en actividad, aunque a un ritmo evidentemente menor a lo que estamos acostumbrados y manteniendo parte de nuestra rentabilidad, algo que en estos tiempos es más que positivo. Pero lo importante es que entre todos se haya mantenido el valor, cualitativo e intangible, de priorizar nuestras decisiones buscando siempre la sostenibilidad, la consistencia de nuestros planes a largo plazo, la excelencia y la inquietud por seguir mejorando en todos los aspectos. 

Seguro que hemos cometido muchos errores durante este año. Es posible que no se hayan tomado medidas totalmente acertadas, o se hayan tomado más pronto o más tarde de lo que a posteriori hemos comprobado que habría sido lo idóneo. En general, siempre hemos priorizado aquello que tendría sentido a largo plazo y hemos intentando siempre compartir con transparencia todo lo que se hacía y por qué se hacía en cada momento, con la dificultad añadida de tener que estimar lo que era nuevo para todos (para la empresa, para la los clientes, para nuestra propia legislación cambiante). 

Ha sido necesario renunciar a planes de inversión o de apuesta que no iban a dar frutos en menos de dos años, ha sido necesario vigilar más los indicadores en tiempo real y acostumbrarnos a navegar en la niebla mirando más los instrumentos y menos el horizonte de largo plazo que es como solíamos orientarnos habitualmente. Poco a poco y con prudencia, volveremos a navegar mirando las estrellas y sólo de reojo los indicadores, pero de momento es normal que durante un tiempo los planes tengan que seguir estando condicionados para priorizar la estabilidad de los equipos en los proyectos y clientes que veamos con perspectivas más sólidas.

Durante este año, hemos aprovechado también para hacer muchos cambios y algunas apuestas de diversificación. Hemos cambiado de manera relevante el organigrama, reorganizándonos para una nueva etapa más diversa y que así, cuando llegue un nuevo ciclo de crecimiento económico, nos pille con una estructura fuerte para aprovecharlo. Hemos invertido en empresas y apostado por modelos de negocio complementarios (UXER, Manfred…). Hemos construido (¡por fin!) nuestro invento para poder ser más socios, nuestro Sngular Market. Hemos iniciado un proceso de reposicionamiento de marca para que pronto podamos contar mejor que somos mucho más que una consultora diferente o moderna con cosas alrededor, y que realmente formamos ese  ecosistema de equipos y capacidades especializados y diferentes que se siguen mezclando de una manera especial, muy nuestra, con la que conseguimos una gran ventaja para hacer cosas diferentes y realmente potentes.

No quiero prometeros ningún resultado para 2021. Haremos nuestros presupuestos. Daremos lo mejor de nosotros para aprovechar todas las oportunidades que tengamos. Apostaremos por los sectores, las tecnologías, los clientes en los que veamos mayor recorrido a largo plazo y nos adaptaremos también a todos los baches del camino que aún queden por llegar.

 Lo que sí puedo prometeros es que, volviendo a los símiles de la marina, seguiremos cuidando con mimo de esta nave que nos tiene que llevar a todos a los destinos que nos propongamos, al fin del mundo. Seguiremos valorando a la tripulación por encima de todo. Porque sois todos vosotros, equipo, los que dais sentido a todo este sngular proyecto al que pertenecemos. 

Queremos demostrar que hay otras formas de entender la empresa, de entender el trabajo, de entender el compañerismo, de entender lo que significa ser socios, de entender lo que significa compaginar nuestras vidas profesionales y personales. Porque, con la edad, muchos hemos ido aprendiendo que lo importante no es el destino, sino con quien compartimos el viaje.

Sí, lo sé, una de las mejores cosas que al menos ha traído este maldito año, es que este discurso no lo tendréis que aguantar, muchos en España, de pie, mirando mi jersey navideño de luces intermitentes. Pero siento deciros que eso sí es de las cosas que volverá, y espero que sea para la Navidad del 2021.

Un abrazo enorme y que tengáis unas muy felices fiestas.

José Luis Vallejo

Presidente y Fundador

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: