Para lo bueno y para lo malo, en Sngular somos transparentes. Hoy toca para lo malo. Os comparto, mínimamente adaptada para proteger la confidencialidad de algunos de los nombres de nuestros clientes y otros datos, la comunicación que he enviado esta mañana a toda nuestra gente de Sngular (los sngulares) y que ha sido una de las comunicaciones más difíciles que he tenido que preparar.
Supongo que somos muchas las empresas que estamos ahora en esta misma situación, y no quiero dar más pena que ninguna otra cuando además en nuestro caso hemos tenido que despedir «sólo» a unas cuantas personas pero evidentemente no es tan dramático como en otros sectores en donde el parón ha afectado a muchísima gente. Pero entended que nosotros estábamos muy mal acostumbrados, todo el mundo tiene mucha relación con todos los demás compañeros y hasta ahora, como empresa, sólo sabíamos hablar de todo lo bueno que nos sucedía. En esta etapa de malas noticias no sabemos comunicar bien pero tampoco espero aprender a hacerlo porque ya estamos trabajando duro para quitar y poner todo lo necesario, para volver pronto a contar con todo el equipo, y para volver a contar pronto sólo buenas noticias.
Nunca dejamos de ser sngulares
Estimados compañeros, estimados sngulares,
La pandemia del COVID-19 ha generado dos tipos de impacto: el primero y más importante es lógicamente el que afecta a nuestra salud y especialmente a la salud de las personas más vulnerables que se encuentran en este momento peor preparadas para afrontar esta difícil crisis humanitaria. El segundo impacto que estamos ya sufriendo es la ralentización y en algunos casos paralización de muchos sectores de nuestra economía.
Al igual que desde el punto de vista médico esta crisis afecta de forma diferente según la preparación o vulnerabilidad con la que cada uno la afronta, también a nivel económico y financiero, hay empresas a las que esta crisis les ha llegado mejor o peor preparadas. Hay que tener en cuenta que, a veces, por mucho que la gestión de las empresas haya sido hasta la fecha lo más prudente posible (cuidando su endeudamiento o la diversificación por países o clientes o sectores), algunas empresas se han visto enormemente impactadas dado que tenían una gran concentración de negocio en sectores que hoy están completamente paralizados. Esto, además, genera un efecto dominó que termina afectando o contagiando a todos los sectores.
Por suerte, en Sngular, tenemos la capacidad de teletrabajar y si bien tenemos clientes en los sectores más afectados por la parada de actividad (consumo, transporte, turismo, restauración…), también lo es que estos suponen aproximadamente un 30% de nuestra actividad en España y otros como el financiero y las telecomunicaciones (los menos afectados en este momento) suponen casi el 60%. Podemos decir que nuestro sector es la tecnología y la innovación, que siguen haciendo falta en todos los sectores… Pero es entendible que todos los clientes se planteen aplazar inversiones, pausar proyectos no críticos, etc. mientras se ven obligados a cerrar sus tiendas por el estado de alarma o plantear despidos masivos y cierre de actividad temporal. También evidentemente nos afectan las imposibilidades de viajar (teníamos 7 compañeros en Madrid esperando para ir a trabajar a Sngular USA, otros 2 en México y otros 2 en Chile). Es evidente que dejan de tener sentido temporalmente muchas de nuestras actividades de comunidad, de eventos, de formación presencial, etc.
Todos confiamos en que dentro de unos meses sea posible ir recuperando paulatinamente la actividad y vemos que los clientes que hoy están reduciendo el ritmo o pausando los proyectos con nosotros, han prescindido de muchas otras iniciativas incluso antes de pausar las nuestras, y nos reafirman que somos partners estratégicos y que participamos en proyectos que son core y clave para la adaptación de sus negocios. Sin embargo, es muy difícil predecir si en algunos casos esa reactivación se producirá en 2 meses o en 6 y es nuestra responsabilidad adaptarnos cuanto antes para que este periodo de transición, dure unos meses más o unos meses menos, no ponga en peligro lo que con tanto esfuerzo hemos construido entre todos: un equipo humano (que a algunos nos gusta pensar que es una familia profesional) que nos gustaría mantener íntegra todo lo posible.
Como ya vais sabiendo, tenemos estos días la difícil tarea de plantear quiénes nos podemos reducir los sueldos, o las jornadas, cómo podemos ganar tiempo entre todos para encontrar nuevos proyectos a compañeros que teníamos en los clientes en los que se nos ha reducido la actividad de golpe y también, desgraciadamente, de prescindir temporalmente de algunos compañeros a los que nos cuesta enormemente elegir. Porque aquí, hace una semana no sobraba nadie, y hoy, por capacidad y por actitud, seguiría sin sobrar absolutamente nadie.
He dicho temporalmente porque quiero pensar que todos estos compañeros volverán pronto a Sngular. Olvidaos de si alguna de sus salidas en los próximos días se producirá mediante un despido normal o mediante un expediente de ERTE. Son formalidades a las que estamos sometidos y que responden a criterios legales muy específicos que muchas veces no nos aplican y que no reflejan nuestra intención siempre, de mantener en cualquier formato, una relación a largo plazo. Cuando nos veamos obligados a realizar un despido, buscaremos siempre la mejor fórmula posible en cada caso para que se puedan marchar con las mejores condiciones posibles. Esto espero que hayamos sabido transmitirlo a quienes ya han recibido la comunicación personal (aunque por videoconferencia) de su salida.
Lo importante es que, independientemente de la fórmula que se pueda utilizar en cada caso, les vamos a seguir considerando a todos parte de la plantilla a la que debemos recuperar entre todos. Muchos compañeros comerciales están desesperados por agilizar o inventarse proyectos rápidamente para convencer a nuestros clientes y así poder recuperar a los sngulares que hoy salen formalmente de la empresa. Otros están respondiendo solidariamente con propuestas de reducciones de sueldo para ayudar a reducir al máximo la salida de otras personas.
En operaciones, mantendremos la ficha (con su foto) de todas las personas que nos lo permitan, aún no siendo formalmente empleados en este momento, porque queremos seguir considerándolos, en nuestra pizarra de operaciones, como ese banquillo que siempre nos gustaría tener para poder arrancar proyectos con gente de confianza. El equipo de sistemas también nos va a facilitar en breve unas cuentas de @sngular.team para que estos compañeros puedan mantener, si quieren, una cuenta de correo en la que podamos seguir en estrecho contacto. El equipo de People, los Business Managers y yo mismo les seguiremos la pista muy de cerca porque, si ya lo hemos hecho así toda la vida con otros ex-compañeros, ahora con mucho más motivo, sabiendo que la mayoría de ellos querrían volver a Sngular y que nuestro objetivo colectivo, como empresa, es trabajar duro en todos los frentes para que, cuanto antes, estén todos de vuelta.
¡Un fuerte abrazo!
José Luis Vallejo
[…] lo malo, en Sngular somos transparentes. Hoy toca para lo malo” encabeza una carta https://jlvallejo.com/2020/03/25/carta-interna-a-la-gente-de-sngular-nunca-dejamos-de-ser-sngulares/ dirigida a la plantilla que firma José Luis Vallejo, CEO de la compañía y uno de los […]
[…] empleados para mantener el negocio. José Luis Vallejo, su presidente, explicó los porqués en una carta. En mi opinión, demostró que realmente su gente le importaba, a pesar de lo duro de la […]
[…] better or for worse, in Singular we are transparent Today is the time for evil,” says one letter https://jlvallejo.com/2020/03/25/carta-internal-a-la-gente-de-sngular-never-dejamos-de-ser-sngulares… addressed to the original signing Jose Luis VallejoCEO of the company and one of the founders of […]