Europa debe buscar una alternativa a producir en China. Su mejor alternativa es España. Una nueva industria tecnificada, eficiente, con pocas inercias e ineficiencias del pasado, profesionales cualificados.
Es nuestra oportunidad para reinventar nuestra economía, porque el turismo va a tardar mucho en volver a tirar de nuestra economía. Es el momento de apostar fuerte nosotros en educación, en modelo laboral, en infraestructuras, para que luego los inversores nos elijan como mejor destino para sus centros de producción.
Tenemos una oportunidad pero no podemos pasarnos toda la vida hablando en el congreso de horarios de desescalada y de microdecisiones cortoplacistas. No podemos tener tantos políticos de todos los colores ocupados sólo de las declaraciones y contradeclaraciones. Necesitamos líneas claras para reconstruirnos.
Además, ya que Europa nos presta, que además de rescatarnos, nos intervenga y nos invierta para que le podamos devolver los préstamos… (En esta parte ya que hable gente que sepa)
